Definitivamente prefiero y disfruto más siendo vista como actriz si hablamos de la profesión. ¿Por qué? Como estudié en este campo me interesa mucho más esta profesión, en ella veo más posibilidades de creación y desarrollo. No empecé a trabajar de modelo hasta que terminé mis estudios en la Academia y estoy muy agradecida de tener las condiciones físicas para ganarme la vida de esta manera, sobre todo cuando no trabajo de actriz. Son, hasta cierto punto, campos similares, algunos elementos se solapan y a veces una cosa impulsa a la otra, pero todavía no he renunciado a un día de rodaje o a un espectáculo por un encargo de modelo. ¿Cómo me defino si no es en función de una profesión? Supongo que depende de las circunstancias: soy una hermana, una hija, una compañera, una amiga, una bien organizada, ojalá alguien en quien se pueda confiar, y sólo quiero que me vean como una persona buena y cariñosa.

¿Para mi mejor día...? Cuando tengo un día planificado, lleno y cuando tengo muchas cosas que hacer, entonces soy aún más productiva y me duermo con la sensación del tiempo aprovechado. Ciertamente es muy importante el espacio en el que paso el día y lo que hago en un día determinado. Cuanto más difícil y exigente es la actividad, la escena emotiva que hay que interpretar, la grabación de selftape que podría decidir mi futuro y los próximos seis meses doy lo mejor de mí y entonces soy muy creativa y me organizo bien para utilizar todo mi potencial y hacerlo lo mejor posible.

¿Mi casa es mi asilo? ¿Qué momentos me gustan más? ¿De qué me gusta rodearme? Me he mudado cuatro veces este año.... No tengo piso propio en Varsovia, y cuando pienso en mi casa sigo pensando constantemente en la casa familiar donde crecí. Últimamente, sobre todo por las historias de mudanzas, he estado pensando mucho en este tema. Actualmente estoy suspendida en algún lugar entre mi casa familiar, a la que me encanta regresar: crecí al borde del bosque, rodeado de hermosos lagos y ríos, y Varsovia, una ciudad que crea las mejores condiciones para trabajar en mis profesiones. Sin embargo, el mercado de crédito y alquiler actual es aterrador, especialmente cuando trato de afrontarlo sola. Creo que un hogar debe ser absolutamente un asilo en todos los sentidos y que hay que invertir todo lo que se pueda en el espacio para sentirse como en casa. Me gasté mi primer dinero ganado en mantas, cojines y un sillón comprado en el mercadillo en Varsovia, sólo para sentir que tengo mi propio lugar. Ahora, cuando me mudo, tengo muebles, flores, tazas, una alfombra, cosas que tienen historias y que no son nuevas, sino de segunda mano, compradas en mercadillos o tiendas de segunda mano de pueblos pequeños.

Sí, disfruto mucho trabajando con clientes, creadores de marcas de nicho y conociéndoles personalmente. Me encanta escuchar sus historias, cómo les ha ido la vida, que estén aquí donde están y cómo dirigen su empresa, que a menudo crearon desde cero. Admiro su perseverancia, su pasión, su amor por el detalle y, sobre todo, la calidad del material que utilizan para hacer las cosas. En la mayoría de los casos, trabajé con propietarios de marcas de moda polacas y a menudo hacíamos sesiones fuera de casa solo con el cliente y el fotógrafo, lo que se convertía en un encuentro y en conocernos mejor. Tengo muchos recuerdos maravillosos y anécdotas relacionadas con esa cooperación.

Su directora artística, Anka Sanetra, me escribió a Instagram preguntándome si quería participar en una colaboración. En cuanto vi los muebles no me lo pensé mucho. La simplicidad, pero también el detalle tan refinado y la madera y los colores, bueno todo está tan en sintonía, totalmente a mi gusto, inmediatamente quise formar parte de este proyecto. ¡Habría decorado todo mi piso con Tamo! Al principio de nuestra colaboración propuse un trueque, la cama HUG me robó el corazón, pero luego mi siguiente mudanza y la realidad me obligaron a abandonar esta idea.

Una elección difícil... Pero creo que además de la cama, mi segunda elección sería el sofá modular TORI. Me gusta mucho este concepto modular y en constante cambio, creo que me identifico con este mueble jajaja...

Lo que valoro de TAMO... La coherencia, la sencillez, el material, el detalle. Nuestra sesión, la energía del trabajo, el ritmo, las circunstancias de la naturaleza, la propia casa, donde nos reunimos y trabajamos, y ese Richter de fondo... todo esto me parece el resultado de muchos años de trabajo, de pensamiento creativo, de necesidad de crear, sensible a la elección del material, del espacio, pero también de las personas que co-crean todo esto.